Catedral de La Almudena |
Hoy día Madrid es la ciudad/municipio capital de la
Comunidad de Madrid y del estado español. Es la ciudad más poblada del país
superando los tres millones de habitantes y el doble de población en su área
metropolitana, lo que la hace ser la tercera o cuarta ciudad europea más
poblada, detrás de París, Londres o Berlín. Sin lugar a dudas un referente
mundial histórico/cultural.
Pero no siempre fue así. Aunque existen vestigios de
asentamientos humanos desde la época del bronce, así como restos que se
remontan a los carpetanos o periodo prerromano y no adquiere nombre hasta el
siglo IX como asentamiento fortificado musulmán de Maǧrīţ, Matrice (fuente
de agua).
En el siglo XI fue incorporada a la Corona de Castilla
tras la reconquista en 1083; siendo designada como sede de la Corte por
Felipe II en 1561. Desde entonces, y salvo períodos de tiempo en que se
trasladó la capital española ciudades como Valladolid, Sevilla, Cádiz Valencia,
Barcelona o Alicante, Madrid será la capital española desde el renacimiento.
Una ciudad llena de construcciones de todas las épocas,
cargada de mitos y leyendas, plagada de trasiegos y conspiraciones de palacio y
de la iglesia, de infinitas historias y personajes que puedes encontrar a cada
paso y en cada lugar que recorras. De todo ello hablaremos en otras entregas en
CONOCE MADRID 10.
Pero vayamos a sus orígenes…
Los grandes asentamientos de las civilizaciones del mundo
siempre se hicieron a las márgenes de los cauces de agua, elemento
indispensable para la supervivencia de la vida sobre este planeta. Designios
del destino, quizás por aquello del “efecto mariposa”, se forjaron grandes
ciudades, reinados, imperios y potencias mundiales.
Así sucedió en esta región de la península Ibérica con la
ciudad de Madrid. Vestigios ancestrales de la humanidad lo corroboran a través
de hallazgos arqueológicos que nos transportan hasta 400.000 años de
antigüedad. Se supone que fueron asentamientos nómades que elegían estas
tierras como lugar de caza o recogida de alimentos, por la gran riqueza
acuífera, pantanos y humedales.
La provincia de Madrid tiene escondidas pinturas rupestres
en la Cueva de Reguerillos, en un pueblo llamado Patones de Arriba y del que ya
hablaremos en “Madrid y sus alrededores”. Pero a través de excavaciones
realizadas comienzan a surgir elementos que hablan del nacimiento de esta
ciudad mucho antes que la fundaran los árabes allá por el año 856, que por
aquél entonces dominaban gran parte de las costas mediterráneas.
Madrid no es ni siquiera mencionada por el Imperio Romano
dominante anteriormente (S. II a.C.), en la provincia llamada Hispania. Sin
embargo, también se encontraron restos de su paso y poderío entre algunos de
sus cimientos, en especial de la villa asentada en el actual barrio de
Villaverde. La ciudad más cercana que menciona dicho imperio es Complutum,
la actual ciudad de Alcalá de Henares, dentro de la Comunidad de Madrid (la última de las 15 ciudades españolas nombradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO).
Siempre intentamos acercar a los visitantes que requieren de
la compañía de CONOCE MADRID 10, acercarles hasta el hoy, tímido cauce que le
dio vida a esta ciudad: el río Manzanares. Que, a lo largo de los tiempos fue
modificándose, restaurándose a medida que han ido aumentando sus habitantes y
la idiosincrasia de cada época. De hecho, lo que hoy se conoce como calle de
Segovia, era un riachuelo que iba a parar a su cauce; y la actual Plaza Mayor
fue en un principio una charca rodeada de arenales, de ahí el nombre
precisamente de la actual calle peatonal Arenal.
Pero volvamos a los orígenes. Fue en el año 865 que Muhammad
I, hijo de Abderramán II, mandó fortificar la aldea de Magerit, antiguo Matrice
(matriz), nombre que hacía referencia a las aguas del lugar y edificó la
primera fortaleza amurallada sobre la que hoy se alza la Catedral de la
Almudena. Dos siglos después, en 1083, el rey de Castilla Alfonso VI, “El
Valiente” consiguió reconquistar la localidad. Hasta la llegada de Felipe II
(un personaje indispensable y del que hablaremos muchas veces en este blog),
convivieron por siglos cristianos, judíos y musulmanes; de hecho, aún existen
zonas en la ciudad denominados barrios de la morería.
Aquella primera muralla tenía tres grandes puertas, aunque
la que se conservó por mucho tiempo fue la llamada Puerta de la Vega, porque
daba a parar precisamente al río; hoy día al Puente de Segovia.
De aquellos tiempos de convivencia de culturas quedan muy
pocos rincones cargados de esa historia, pero estoy convencido que mucha de sus
tradiciones, costumbres y vocablos han quedado perennes en la idiosincrasia
madrileña, tal cual ha sucedido a todo lo largo y ancho del territorio español.
Todo lo que he contado, si te interesa esta historia, puedes
encontrarlo en el Museo de San Isidro; en realidad “Palacio de los Condes de
Paredes” (aunque nadie lo conoce con ese nombre), pero allí vivió y murió el
Patrono San Isidro, y también Santa María de la Cabeza.
Aún nos queda mucha historia por descubrir…
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E-mail: conocemadrid10@gmail.com
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